Un año más realizamos la Andada del Festival Poborina Folk, una ruta guiada por el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra para conocer sus paisajes, que este año será por el rio Mijares.
El espacio natural más popular en Cedrillas es un estrecho valle abierto entre montes rocosos en una de cuyas laderas se recogen y afloran las aguas infiltradas en una amplia loma caliza: el nacimiento del río Mijares. Un cercano merendero situado en la orilla del joven río y un frondoso bosque de pino royo ofrecen un entorno amable, muy apreciado por vecinos y visitantes.
Este es el destino de la excursión programada en la 21 edición de Poborina Folk para el sábado 22 de junio. Un paseo desde la localidad de Cedrillas hasta el nacimiento del Mijares y el merendero del Pinar. Una actividad en la que colaboran el Club Alpino Javalambre y el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra.
Recorrido lineal que parte de la localidad de Cedrillas y siguiendo el SL-TE 10, a través de pastos de montaña y de bosques de pino royo, alcanza el nacimiento del río Mijares y termina en el Merendero del Pinar.
- Longitud: 8,23 km
- Duración: 2 horas 45 minutos (paseo interpretativo)
- Desnivel: 233 m.
- Dificultad técnica: Fácil
- Salida: Encuentro a las 9.00 en la plaza del Ayuntamiento de Cedrillas.
- Organización: los coches particulares con sólo conductores iremos hasta el Merendero del Pinar donde se dejan los vehículos (9 h. 15′). Vuelta de los conductores con la furgoneta de la organización a Cedrillas (9 h 30′). Inicio de la andada (9 h. 30). Final de la andada (12 h. 30′ aprox.).
- Recomendaciones: Es conveniente traer buen calzado, un gorro, protección solar y agua
La ruta sigue íntegramente el sendero local SL TE-10, un recorrido que forma parte de la red de rutas senderistas de la Comarca Comunidad de Teruel y que recientemente ha modificado su trazado para atravesar unos parajes más apropiados para la práctica de esta actividad física.
Descripción de la Andada del 21 Poborina por el Parque del Chopo Cabecero
Partiendo de Cedrillas hay que buscar el panel informativo situado la orilla del Mijares, donde este recibe las aguas del barranco de la Hoz. Se cruza por un puente metálico y deja a la izquierda un par esculturas metálicas bien visibles y se sigue por un camino asfaltado hasta poco antes de alcanzar el molino. Allí se vuelve a cruzar el río para adentrarse en el barrio del Ferial. Hay buenas muestras de la arquitectura popular de la sierra (piedra, madera, teja y hierro) en forma de casas, pajares, cuadras o graneros. La combinación de arenisca violácea y de caliza gris forma unos muros de gran belleza.
Al llegar a un pajar aislado se toma una pista que remonta entre campos de secano y se desvía siguiendo un paso de ganado cercado por muros de piedra seca, espinos y enebros. A mano izquierda, se disfruta de una preciosa estampa de la campiña que se extiende hasta Monteagudo. A nuestra espalda, otra del castillo de Cedrillas enmarcado bajo la sierra del Pobo. Mientras que enfrente, en primer plano puede verse un pinar albar adehesado y, al fondo, la enorme mole de la sierra de Javalambre.
Tras pasar junto a la Paridera, se toma un camino que atraviesa unos pastos en los que afloran pequeñas crestas rocosas. Es el Alto de las Aceras, que separa las dos vegas del Mijares a su paso por el término de Cedrillas. El prado se va haciendo bosque. Un pinar que prospera tras la disminución de la antaño importante cabaña de ovino y el abandono de las masías como estrategia de poblamiento humano en estos montes. No es raro encontrar algún rebaño de vacas, una variante de ganadería extensiva que permite en la actualidad aprovechar los pastos con menos dedicación por el ganadero.
La senda sale a un camino que desciende al cauce del río a través de un pinar maduro. La pista va cogiendo altura entre un bosque sobre el que destacan la crestas rocosas del llano del Chaparral. Siguiendo las señales indicativas cruzaremos un par de pequeños barrancos y, al acercarnos al tercero, ya escucharemos el sonido del agua que cae en una serie de pequeñas cascadas en las que el depósito de la cal disuelta en el agua sobre la vegetación herbácea ha construido unas formaciones de tobas calcáreas. Es un paraje de gran belleza, especialmente durante los meses invernales, cuando se forman alargados chupones que cuelgan de la roca.
Descendiendo por la ladera derecha del barranco se accede al fondo del arroyo, por el que a través de un pinar frondoso se alcanza el merendero.