…y las Albadas
Volverán a sonar las Albadas de san Juan y san Pablo en El Pobo y estas no cumplen 20 años no, tienen muchos más, son la gran tradición de nuestro pueblo que lleva siglos aaraigada en sus gentes, estos cantos del s XVII para no perderse se arroparon de un Festival de músicas de Raíz que a llegado a ser referencia en el mundo Folk y son el alma de Poborina.
La Rondalla de El Pobo de hoy, es una rondalla atípica, una rondalla que solamente se reúne una vez al año para tocar las Albadas en la Iglesia de El Pobo, esto es así por que su verdadera razón de existir, de haber sobrevivido en un pueblo de apenas 150 habitantes, son esas Albadas, tal vez sin ellas, hace tiempo que habría desaparecido.
Relegada de su labor festiva y de su acompañamiento para el baile, sustituida por orquestas más modernas y profesionales, y sobre todo con más medios técnicos, solamente le quedaban esas Albadas para continuar viva, para seguir aferrada a sus instrumentos, negándose a desaparecer, recluida y atrincherada en sus populares albadas, solo salía de ahí, para sacar de sus instrumentos viejas melodías que se negaban a seguir en silencio durante otro año más, en alguna parte del ayuntamiento, se agrupaban y tocaban aquellas antiguas polcas, mazurcas, valses, etc. y así un año más la rondalla esperaría a otro san Juan.
Siendo las albadas su principal razón de existencia, se han venido dando vida mutuamente, por que las albadas sin la rondalla también probablemente ha- brían desaparecido, ahora las albadas han dado vida a una serie de músicas que se inspiran en la tradición, en la música popular, y que todas juntas hacen un festival, el o la Poborina Folk, gracias a esto, la Rondalla se ha ido regenerando en estos últimos años, miembros nuevos, han ido cubriendo los huecos dejados por los mayores, y nuestra rondalla, poco a poco va saliendo de ese letargo de años, y empieza a asomarse a la plaza de El Pobo, va tomando su protagonismo en la fiesta, y son los que le dan sentido a que san Juan sea hoy un encuentro de viejas músicas que lejos de morirse, se llenan de vida, se regeneran como nuestra rondalla y ocupan su lugar en las fiestas populares.
Volverá a salir la Rondalla de El Pobo a cumplir con su tradición centenaria, y luego seguirán alegrando las plazas con sus jotas y lo que se tercie. Es una suerte mantener viva parte de la historia de un pueblo y que sus gentes se sientan orgullosos de ello.